Con frecuencia somos testigos de cambios bruscos que se están registrando en el cambio climático como tormentas demasiado fuertes, altas temperaturas, inundaciones y en algunos hasta fuertes sismos, etc, que sin mayor explicación podríamos atribuir al calentamiento global y daños al medio ocasionados por la falta de conciencia y compromiso real de la humanidad para con el medio ambiente.
Los esfuerzos e intenciones de algunos Estados y organizaciones que velan por el cuidado del medio ambiente, parecen avanzar de una forma ralentizada en comparación con los cambios bruscos y acelerados que se están presentando en el clima y disponibilidad de recursos naturales.
A pesar de las cumbres y encuentros internacionales que se han desarrollo en los últimos años por organizaciones y diversos países para lograr acuerdos en materia de protección del planeta, las iniciativas logradas parecen quedarse en buena parte en intenciones positivas si se toma en cuenta que una buena parte de la población desconoce estos acuerdos y cómo puede involucrarse para cambiar el mundo.
Para el caso una de estas importantes iniciativas fue el Acuerdo de Paris, de 2015, en la que mayoría de países se comprometieron a combatir el cambio climático y acelerar e intensificar las acciones e inversiones para un futuro sostenible con bajas emisiones de carbono.
No obstante, la Cumbre del Clima de Glasgow, Reino Unido, desarrollada a finales de 2021, en la que se dieron cita 197 naciones, reconoció que no se ha cumplido con uno de los principales objetivos del Acuerdo de Paris como el de mantener el incremento entre 1.5 y 2 grados la temperatura mundial, ya que el planeta ha registrado un incremento de la temperatura del alrededor de 2,7 grados, de acuerdo con una de las principales conclusiones de la Cumbre.
Ante tal situación es apremiante que los Estados, las empresas y las personas en particular, tomen acciones para proteger el planeta y sus recursos.
A modo de contribución, Vek Power da a conocer una serie de consejos de fácil aplicación que tienen como objetivo sumar esfuerzos para cambiar el mundo sin perder de vista la necesidad de ser productivos sin poner en riesgo los recursos naturales, es decir, lo que se conoce como desarrollo sostenible.A continuación, presentamos 5 consejos prácticos, en una segunda edición, desarrollaremos otros 5 consejos.
Vender la basura es mejor que tirarla.
Por ejemplo, la chatarra, las latas, el vidrio, el papel, el cartón, el aluminio y el cobre, entre otros, son materiales que pueden ser comprados por algunos dólares, ya que hay empresas de reciclado que recuperan estos materiales y de esta forma se financian.
Reciclar o clasificar la basura es sin duda un aporte importante para la conservación de los recursos naturales del planeta; por cada elemento que se recicla se dejan de explotar recursos naturales y eso es, de por sí, un gran aporte al combate de la devastación de nuestros ecosistemas, además, el reciclaje genera nuevos puestos de trabajo y tejido industrial.
El compostaje adecuado de los desechos orgánicos que generamos en nuestra vida diaria (alimentos no comestibles o no utilizados) puede reducir la dependencia de fertilizantes químicos, ayudar a recuperar la fertilidad del suelo y mejorar la retención de agua y la llegada de nutrientes a las plantas.
Es importante tener en cuenta que la producción ecológica no sólo ayuda a proteger y conservar el medio ambiente y su biodiversidad, sino que también promueve un ahorro energético y reduce las emisiones de CO2, con lo que evitamos riesgos para nuestra salud. Si escogemos materiales biodegradables podemos obtener importantes beneficios como la facilidad de reciclaje, consumo de menos energía, disminución de la emisión de gases de efecto invernadero, entre otros.
Según las Naciones Unidas, el modelo energético mundial actual es responsable de alrededor del 60% de todas las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, en ese sentido, es de suma importancia reducir en nuestros hogares, empresas o lugares de trabajo, reducir el consumo de energético mediante un uso razonable y sostenible de la energía. Se recomienda apagar las luminarias o focos innecesarios, así como aparatos eléctricos o electrónicos que no se utilicen, también aprovechar al máximo la luz solar
“Recuerda que las pequeñas acciones generan grandes impactos”