Mg. Cristina Alvarenga
Directora General de Vek Power
Dentro del desarrollo sostenible, debemos rescatar la importancia de los parques, no solo por ser un “pulmón” de las ciudades, sino también por lo atractivo que vuelven las zonas donde emergen, se rescatan y/o planifican.
Desde el punto de vista de la sostenibilidad, un parque dentro de las ciudades, contribuye a reducir la contaminación, favorecen en la biodiversidad, permiten controlar las altas temperaturas y las condiciones de humedad, en algunos países de la región Latinoamérica, como Costa Rica, Chile, Colombia, por mencionar ejemplos más representativos, están trabajando en dar vida a parques y sobre todo brindar las condiciones de cuidado, protección y mantenimiento que se requieren.
El parque Bicentenario, según la descripción oficial “es un parque arbolado en El Salvador que abarca los municipios de San Salvador y Antiguo Cuscatlán”, alimenta el manto acuífero de San Salvador y es una especie de barrera natural, un dato muy interesante que se debe conocer, es que, no es un parque urbano o un jardín de recreación, este parque, es una reserva natural protegida, la cual requiere un manejo especial y que debería ser “atendido” como se merece.
Realizar senderismo, caminatas o salir a correr en el parque Bicentenario es toda una experiencia, cuenta con tantas especies que deberían ser nombradas, tipificadas y debidamente rotuladas y permitir a las instituciones educativas vivir un recorrido guiado por la naturaleza, estudiar ecosistemas, analizar situaciones naturales, entre otros.
Sus paisajes son un verdadero respiro en medio de la ciudad, permite desconectarse del ajetreo del día a día y es una zona segura para realizar diversas actividades al aire libre.
La biodiversidad del parque es hermosa, su flora y fauna, cuenta con árboles centenares que permiten disfrutarse por horas en sus calles, tanto las calles más cercanas a la Jerusalén, como las que se han creado dentro del bosque.
Además, se pueden observar especies animales, como ardillas, pericos, armadillos, entre otras especies que pueden apreciarse en diferentes horas del día.
En la actualidad el parque está muy descuidado, la mayoría de área de juego de los niños están dañadas, a pesar que han colocado algunas nuevas, aún se observan algunas como las de la foto siguiente:
Los rótulos ya no se leen, las señalizaciones han desaparecido por completo, se nota el descuido en el mantenimiento, considero que, es importante darle atención a este recurso natural con el que gozamos, pienso en las nuevas generaciones ¿Será que aún van a poder dar sus caminatas y paseos por este parque o desaparecerá para construir una residencial nueva?
Todos aquellos que trabajamos en pro de la sostenibilidad, debemos velar por defender los recursos naturales y realizar pequeñas acciones que permitan “despertar” los sentidos sobre lo que estamos descuidando.
Hago una invitación especial a quienes visitan el parque, no dejen basura en los senderos, es evidente dónde hubo personas comiendo, celebrando alguna actividad o compartiendo una tarde de picnic, se ven restos de desechables, botellas de plástico, latas, entre otros residuos, cuidemos este pulmón de El Salvador que es fundamental para mantener un equilibrio en nuestra ciudad.
Recuerda: las pequeñas acciones generan grandes impactos
Gracias por este artículo que destaca la importancia del manejo sostenible de ecosistemas, bosques y áreas protegidas para generar ciudades sostenibles.
Que importante recordar que juntos gobiernos y vamos a alcanzar los ODS.